Quito: un viaje al corazón de los Andes
Experiencia única de historia, cultura y lujo
Por Cassandra González, Community Manager de Latinamerica Meetings
Llegar a Quito es como adentrarse en un escenario donde la historia colonial se mezcla con una vibrante modernidad. Durante cuatro días, exploré la ciudad y sus alrededores, descubriendo sitios que redefinen el concepto de viajes de incentivo y eventos empresariales. Quito, con su ubicación estratégica y su riqueza cultural, me demostró por qué es el destino perfecto para reuniones memorables.
Mi primera impresión comenzó en el centro histórico, donde visitamos hoteles que parecen salidos de un cuento colonial. El Hotel Plaza Grande, con su ubicación privilegiada frente a la plaza principal, nos recibió con 15 suites que combinan lujo y tradición. Desde sus balcones, la vista es simplemente espectacular. A pocos pasos, el Patio Andaluz nos ofreció un vistazo más íntimo, con sus 32 habitaciones organizadas en tres pisos. Su cercanía a la Iglesia de La Compañía, famosa por su interior dorado, hace de este hotel una joya estratégica para quienes buscan explorar el legado barroco de la ciudad.
En Casa Gangotena, experimenté el lujo en su máxima expresión. Este hotel, con su estética minimalista y toques franceses, es un refugio de tranquilidad en pleno centro. Por otro lado, Mamá Cuchara combinó el encanto de una hacienda modernizada con un espíritu comunitario inspirador. Conversar con Stephany, su directora de ventas, me permitió entender su compromiso con el desarrollo del barrio y las familias locales, un ejemplo inspirador de turismo sostenible.
El segundo día fue dedicado a un ícono: la Mitad del Mundo. Estar en la latitud 0°00'00'' es una experiencia indescriptible. Aquí, la ciencia y la cultura se entrelazan en mitos fascinantes sobre nuestro planeta. Además de explorar el monumento, descubrí datos únicos, como la ausencia de estaciones en Ecuador y cómo la fuerza centrífuga disipa huracanes, un recordatorio de lo especial que es este lugar.
Cada rincón de Quito me dejó con la certeza de que la ciudad es mucho más que un destino. Es un espacio donde la historia, el lujo, la naturaleza como lo es el Cotopaxi y la innovación convergen, ofreciendo a los organizadores de eventos y reuniones un lienzo perfecto para crear experiencias inolvidables.