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Rosewood San Miguel de Allende, elegante y generoso

Un edén para los incentivos en San Miguel de Allende

Un hotel que brinda experiencias auténticas y privadas que permitan descubrir lo mejor de la cultura, las tradiciones y el estilo de vida de este pueblo rodeado de naturaleza y paisajes coloniales.
 |  Abril Terreros  |  México

A solo 300 km de la Ciudad de México, se localiza Rosewood San Miguel de Allende, un hotel cuyas espaciosas instalaciones inspiradas en la arquitectura virreinal alojan una privada colección de residencias impregnadas de comodidad, lujo y exclusividad, un lugar perfecto para el descanso de aquellos colaboradores cuyo esfuerzo y dedicación fueron notables en las empresas.

RosewoodSMA exterior 

 

Las experiencias personalizadas que ofrece el hotel para los viajes de incentivo son un conjunto de experiencias inigualables e inmersas en la cultura local y de México: taller de mojigangas —figuras alegóricas típicas de la región—, clase de jabones naturales, rituales para conectar con la naturaleza. También existen actividades más cotidianas, pero con un toque elegante y original: parrilladas privadas en el roof top, noches de cine, vista del atardecer desde un espacio elevado mientras se disfrutan vinos y quesos. Todas las experiencias son enteramente personalizables para asegurar que el huésped tenga una estancia gratificante.

               RosewoodSMA cocinaRosewoodSMA terraza

 “Hoy en día el lujo va más allá de un lugar refinado, que se centra en brindar a los huéspedes momentos que crean emociones positivas y vínculos con el destino en un entorno espectacular. Cada una de las experiencias que se ofrecen en el hotel están diseñadas para que los huéspedes se adentren aún más en México, para que conozcan sus raíces y se conecten con su esencia, con su gente, con las comunidades aledañas. Desde gastronomía hasta arte y descanso”, señala Sergio Álvarez, director de Ventas de Rosewood San Miguel de Allende.

RosewoodSMA taller mojigangas

El hotel cuenta con una serie de amenidades y servicios que seguramente los visitantes aprovecharán; sin embargo, las actividades no se limitan al interior del refinado Rosewood San Miguel de Allende, pues también ofrecen la opción de hacer recorridos históricos, artísticos y culturales, así como itinerarios para espíritus aventureros, por ejemplo: vuelos privados en globo aerostático, paseos a caballo y tours en vehículos todo terreno.

         RosewoodSMA cuatrimotoRosewoodSMA paseo caballo

 Si bien las vivencias que ofrece el pueblo y el hotel permiten adaptarse fácilmente a las necesidades de los viajes de incentivo, también existen espacios flexibles: salones, jardines, anfiteatro, cava y terrazas que se modifican y personalizan para transformarse en escenarios únicos y dedicados a las reuniones de trabajo y eventos. “Los grupos corporativos o de incentivos pueden encontrar una oportunidad única al llevar a cabo sus eventos en el ambiente relajado, casual y tranquilo de San Miguel de Allende, con la posibilidad de ser consentidos y vivir experiencias especiales totalmente personalizadas. En Rosewood San Miguel contamos con un equipo dedicado especialmente a dar atención y seguimiento a eventos de grupos y de crear recuerdos inolvidables a través de experiencias auténticamente locales”, afirma Sergio Álvarez.

                            RosewoodSMA movie night    RosewoodSMA jardín 

            RosewoodSMA anfiteatro   RosewoodSMA cava

 

Un aspecto interesante es que Rosewood San Miguel de Allende tiene los contactos necesarios con diferentes ONG’s y con el DIF municipal para poder organizar proyectos con doble función: actividades para los huéspedes y programas de responsabilidad social, como el que narra Sergio Álvarez en la siguiente anécdota: “Cada grupo que nos visita tiene un objetivo en particular, el objetivo de este era cohesionar a su grupo de liderazgo. A modo de competición, se hicieron cuatro equipos y se les dieron piezas de bicicletas de montaña desarmadas; el equipo que entregara más bicicletas armadas y en perfecto funcionamiento, ganaría una cena en la terraza del hotel. Los cuatro equipos dieron lo mejor y lucharon arduamente por ganar. Lo que ellos no sabían es que un grupo de niños de 4º de primaria de una comunidad de San Miguel de Allende llegaría a las instalaciones del hotel y cada uno de ellos sería el dueño de una de estas bicicletas. Al final del día, no importó quién fue el equipo ganador, porque todos ganaron al donar tanto su tiempo como las bicicletas a niños que las necesitaban. Después de la entrega de bicicletas, todos entendieron que hay cosas más importantes que ganar una competencia: dar siempre será lo más importante”.

RosewoodSMA grupos