Noticias
- Home /
- Noticias /
- Latinoamérica /
- Manito, el payaso que oxigena las empresas
Manito, el payaso que oxigena las empresas
Con un método de enseñanza que toma elementos de la neurociencia y la programación neurolinguística, el personaje creado por Carlos Otero renueva la vida de personas y compañías.
Cien personas ocupan las sillas de un salón de hotel en el occidente de Bogotá. Llevan camisetas blancas impresas con el nombre de la empresa para la que trabajan, Advenio Colombia. Hay pocas caras alegres entre el público. La gran mayoría son mujeres que salieron temprano de sus casas esta mañana de sábado para asistir a una conferencia.
Uno de los organizadores del evento toma el micrófono y lee la hoja de vida de quien les dictará una charla durante las próximas dos horas: Carlos Otero, director y fundador de , que entre otras cosas tiene un título en contaduría y un doctorado en administración pública. No hay mucha emoción en el ambiente.
El aburrimiento da paso a la sorpresa cuando en el escenario aparece el conferencista, vestido como un payaso. Su nariz es roja; usa zapatos rojos enormes, pantalón ancho de rayas verticales amarillas y negras, camisa roja, chaleco negro y corbata de cuadros blancos y negros. Lleva una peluca de color casi anaranjado, con la forma triangular de una llama encendida.
Manito es el nombre del personaje caracterizado por Otero, quien no solo se viste como payaso sino que se convirtió en uno hace 10 años luego de darse cuenta de que lo que hacía no le apasionaba. “Cuando les dije a mis amigos de doctorado que me iba a convertir en payaso me dijeron que estaba loco, que eso era cosa de tontos; pero esa ha sido la decisión más grande y valiosa de mi vida porque hago lo que amo y contagio a las personas para que hagan lo que amen”, explica Manito.
La conferencia de hoy está dirigida a los empleados de Advenio Colombia, una compañía que cuenta con cuatro centros en Colombia en los que se les brinda cuidado a niños entre tres meses y 4 años y medio mientras sus padres trabajan. “Estamos convencidos de que las emociones determinan la calidad del trabajo, eso es algo que hay que trabajar a nivel personal y empresarial”, asegura Pablo Constaín, dueño y gerente de Advenio Colombia.
Las emociones abundan en una conferencia de Manito y entre quienes están presentes se manifiestan con risas, brincos, bailes, cantos, abrazos e incluso lágrimas. De esta manera – cuenta Manito – la audiencia se vuelve más receptiva: “Una persona con cierta investidura, como la que tiene una corbata, pone barreras; pero el payaso rompe las barreras y se hace vulnerable. Algunos piensan ‘Ese tonto qué me va a decir’, pero al bajar la guardia emocional, sicológica y mental la gente recibe con mayor interés y potencia el mensaje”.
De acuerdo con Manito, hay procesos de transformación coercitivos, pero el suyo se basa en que todo sea positivo, con mensajes como el de que cada persona es única, insustituible e irrepetible. “Yo les digo: ‘Tienes la pasión, actívala; si la has perdido, préndela; si no la encuentras aquí, búscala en otro lado. Busca el sentido, la gratitud, el amor”, declara Manito, quien en los últimos 15 años ha estudiado campos como los de la sicología conductual, la sicología del cambio, la sicología gestal, la programación neurolinguística y la neurociencia.
El lema de MCG Consulting Group, ‘Reflexión con diversión’, se explica porque, a diferencia del modelo tradicional de enseñanza centrado en la teoría y que utiliza la memoria como principal recurso, la experiencia de aprendizaje que ofrece Manito se centra en la vivencia de un conocimiento.
En estos talleres se aprovecha la memoria, pero no exclusivamente. “La memoria está respaldada por un movimiento, por una historia o por una emoción”, revela Manito. De esta forma se crean procesos de aprendizaje naturales que el participante hace suyos, en un contexto de diversión y de una profunda reflexión individual y colectiva.
“La gente salio completamente renovada. La conferencia les abrió los ojos frente a muchos temas personales que les estaban afectando en su trabajo. Manito les hizo sentir que su empresa se preocupa por ellas”, afirma Constaín al hacer énfasis en que la reacción general de los empleados fue la de agradecimiento con Colombia: “Esto genera compromiso, la gente percibe que existe un interés real por su bienestar”, concluye Constaín.